Breve Historia
La impresión es el proceso y resultado de reproducir textos e imágenes, generalmente con tinta sobre papel. Es posible imprimir sobre gran diversidad de materiales, siendo necesario utilizar diferentes sistemas de impresión en cada caso. Se puede realizar de forma doméstica, artesanal, comercial o industrial a gran escala, y es una parte esencial de la edición de libros y toda clase de publicaciones impresas. Las nuevas técnicas de impresión en 3D ofrecen nuevas aplicaciones en diversos campos.
A lo largo de la historia ha habido diferentes sistemas de impresión, algunos como la serigrafía o la litografía se han ido adaptando a la evolución de la técnica y todavía perduran, otros como la xilografía que habían sido ampliamente utilizados han perdido vigencia y hoy sólo se utiliza para la reproducción de obras de arte. Hasta la aparición de la impresión digital todos los métodos han tenido como característica común la utilización de una matriz que un golpe entintada permitía transferirla sobre el papel. Las técnicas de impresión evolucionaron con rapidez, y aparecieron nuevos procedimientos que satisfacían nuevas necesidades o respondían a nuevas posibilidades técnicas. Hay que destacar el aguafuerte, la litografía, el fotograbado (que apareció a partir de la fotografía), la ófset o lo rotograbado.1 Las técnicas modernas de la xerografía y la inyección de tinta están estrechamente relacionadas con el tratamiento informático de los datos a imprimir que son enviados directamente a la máquina impresora y que han generado la aparición de software específico de publicación asistida por ordenador.